Caras que construyen… Mario y Rosaria

24 agosto 2025
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Mario es voluntario en la caja y habla del Meeting como un lugar excepcional donde se tiene una maravillosa experiencia de servicio a la persona. Mario se sintió bienvenido, y ver la atención que otros tenían por él sacó a relucir la fascinación de trabajar juntos, todos con el mismo propósito. Su esposa Rosaria también se ofreció como voluntaria en las cajas y esto le hizo percibir el Meeting como "suyo".

Mario destaca la importancia que representó para él la provocación de convertirse en voluntario hace 3 años, ya que cambió la forma en que vivió el Meeting en el que había participado durante años. "Disfruto más el Meeting”, dice Mario, "parece una paradoja, pero ser voluntario me hace sentir cada vez más protagonista de este maravilloso trabajo". Este año, Mario también participa en la moderación del encuentro: "¿Ansioso o sediento? Jóvenes en busca de sentido", el 27 de agosto, que tiene como objetivo iniciar una reflexión sobre la angustia juvenil para comprender las razones de los muchos cambios que está experimentando la generación actual de jóvenes, para tratar de comprender cómo intervenir como adultos. Para Rosaria, que participa en el Meeting desde hace tiempo, el punto de inflexión fue la Aldea Infantil. Acompañando a sus hijos allí, comprendió que el Meeting es una hermosa experiencia para todos, porque involucra a todos los grupos de edad. Las propuestas de la Aldea Infantil, talleres, encuentros, exposiciones y espectáculos, hacen que te sientas parte de lo que sucede en el Meeting, con contenidos también declinados para los más pequeños. Rosaria destaca que la experiencia del trabajo voluntario fue importante porque la llevó a la participación activa, a vivir el trabajo del Meeting como algo que ella también construye.

Para Mario, el corazón del Meeting es la posibilidad de un diálogo libre, donde el enfoque es un prejuicio positivo hacia el otro, visto como bueno para uno mismo. Es a partir de esta apertura al otro que comienza y tiene lugar un diálogo intenso en el que cada uno puede dar su propia contribución. El hecho de que el primer encuentro del Meeting sea "Madres por la Paz" es muy significativo para Mario porque destaca cómo el Meeting es un verdadero lugar de diálogo donde podemos llegar al fondo de lo que está pasando, y entender cómo estas dos madres, que han pasado por el sufrimiento, han encontrado en él la fuerza para mirar al otro de una manera nueva.

Rosaria, pensando en las palabras del Papa León XIV sobre la unidad y la misión, subraya que "El Meeting es esta unidad que permite una construcción común y lanza a todos hacia la misión, llevando a todos y a mí el bien que se necesita para vivir".

Mario y Rosaria hacen su aporte al Meeting no solo con trabajo voluntario sino también como donantes. Involucrarse hasta el punto de dar su propia contribución económica, cada uno con lo que pueda, para Mario y Rosaria significa querer que el Meeting sea cada vez más parte de sus vidas y testimoniar cuánto se preocupan por este hermoso trabajo. Para Mario, apoyar el Meeting es una educación para garantizar que lo que vives en Rímini pueda formar parte de tu forma de afrontar la realidad.