

Desde el diseño hasta el desmontaje, el largo trabajo para dar cuerpo al Meeting.
«Hacerlo bien para que todo sea hermoso»
Stefano Ferri, responsable de instalaciones, cuenta lo que significa construir este lugar.
“Nuestro trabajo es hacer las cosas bien y de la mejor manera. Si tu haces una cosa bien, y de la mejor forma, quien viene a verla también se maravillará, y además podrá experimentar la razón por la cual el Meeting ha sido creado. Stefano Ferri, ingeniero, hace más de veinte años es responsable de las instalaciones del Meeting y, dice, "La cosa mas hermosa es dar vida a las exigencias del Meeting".
Este es un trabajo que lo involucra durante todo el año, junto con cientos de voluntarios. Se comienza cada año al final del Meeting con un informe para ver qué funcionó y qué no, y luego comienza el trabajo para la próxima edición. Después del diseño, son los voluntarios los que construyen los espacios.
"Y en este punto es donde llegamos nosotros, a llenar esos espacios que han sido construidos. Cada vez se inicia con diez personas, luego veinte, treinta, cuarenta y después se llega al Pre meeting con quinientos, y al Meeting con los voluntarios. Durante todo este tiempo hay una relación continua con cada uno en la que se debate, se da una mano y se busca siempre mejorar".
Partiendo del concepto, se busca realizar un diseño unitario que pueda responder a todas las necesidades específicas: desde las exhibiciones hasta las salas de conferencias, estudiando los espacios, el escenario, la escenografía; desde las áreas gastronómicas a los espacios comerciales. Y dentro esta construcción de espacios funcionales, se busca dar una atención a la belleza, al detalle, para construir un lugar que sea hermoso para quien lo disfrute. Porque para Stefano Ferri el Meeting es precisamente eso: dar testimonio de belleza.
"La razón por la que el Meeting fue creado, y por lo que continúa cada año, es para decirle al mundo que tiene un trasfondo de positivo y de bueno. El origen es esa experiencia personal de todos aquellos que le han dado vida al Meeting y de aquellos que lo continúan a experimentar, por lo que si una cosa es buena para ti, lo es para todos. La cosa más preciosa es ver como un voluntario da todo de sí mismo para que una cosa salga bien"
Luego se llega al desmontaje, al final de todo. Es el momento más complicado, en el que en dos días, se necesita desarmar todo lo que ha sido pensado y construido por varios meses. Pero en realidad no es un verdadero final, no hay melancolía en el desarmar todo aquello que se ha realizado. "El desmontaje es otro momento muy lindo. Existe muchísima armonía y al mismo tiempo muchísima tensión. En dos días, debemos lograr liberar y sacar todo aquello que hemos hecho durante quince instensos días de trabajo, por lo que se requiere mucha organización, mucha atención, precisión y orden. No existe lágrimas al desmontar lo que se había preparado, sin embargo hay un gran deber de 'hacer bien' aquello que se debe realizar. "
Es justamente la fuerza de este deber que, en el curso de toda una semana, cientos de personas de la feria y del mundo entero donan para la construcción de este espacio.









