UN TESORO EN VASIJAS DE BARRO
Hermann “el Contrahecho” llamado a mirar hacia lo alto

Comisariada por Gaia Aulino, Pier Paolo Bellini, Marco Bernardi, Marco Bersanelli, Sara Bosi, Maria Giulia Cotini, Anna Cova, Massimiliano Del Corso, Davide De Santis, Adolf Diefenhardt, Paolo Fini, Marco Gozzi, Cristiana Lanzarini, Chiara Locatelli, Caterina Malandri, Adriano Mancini, Paola Navotti, Isacco Neri, Luigi Orioli, Paolo Prosperi, Andreas Schmid, Dorothe Schmid, Pietro Sempio, Paolo Zambelli

La Primera Carta de san Pablo a los Corintios introduce esta exposición dedicada a Hermanno “el lisiado”, monje benedictino del monasterio de Reichenau en el siglo XI, marcado por una grave discapacidad, y sin embargo testigo de una vida plena: una vida frágil y potente, que plantea preguntas y promete algo para todos.
Don Giussani, a través de Cyril Martindale, lo dio a conocer a muchos. No lo describe como un héroe que desafía y vence el límite, sino como una persona viva, porque fue abrazada.
Esto generó un profundo deseo de descubrir quién fue realmente Hermanno “el lisiado” y de dirigirle las preguntas más vivas, aquellas que nacen de la experiencia:
¿Cómo es posible afrontar el misterio de la discapacidad y el dolor sin caer en la desesperación? ¿Se puede vivir el límite como una invitación a la plenitud? ¿Dónde reencontrar la dignidad cuando todo parece negarla? La muestra es un recorrido para descubrir qué generó esta positividad que Hermanno transmitía a quienes lo rodeaban. Una vida orientada completamente a “mirar hacia lo alto”, ya fuera para estudiar las estrellas, investigar la providencia en la historia, componer himnos para alabar a Dios o implorar ayuda en el sufrimiento.
Fue esta plenitud de vida la que originó una devoción popular que se difundió inmediatamente por toda la región.
Su historia remite a experiencias vivas actuales: rostros y lugares que comparten las mismas dificultades que Hermanno, y documentan que toda vida, incluso la más frágil, vivida así, es un milagro en acto.